En la entrega anterior dedicada a este tema, adelantamos un abordaje al papel que le corresponde a los peatones dentro del tránsito vehicular.
Durante una conferencia sobre seguridad vial en Brasil, uno de los disertantes se expresó de manera clara y contundente acerca de los peatones. “Todos en algún momento somos peatones, por eso debemos mantener un comportamiento coherente en el tránsito también como peatones”.
A pesar de obvias y harto conocidas, vale repasar algunas recomendaciones muy básicas acerca del comportamiento en el rol de peatones.
Por ejemplo para cruzar una calle, debe hacerse en las esquinas, y no a mitad de cuadra, preferentemente donde haya semáforos o “cebras” peatonales, y naturalmente, esperar pacientemente la habilitación de la luz verde que habilite la maniobra con seguridad.
Pero siempre, con o sin señalización o cruce peatonal, es fundamental prestar atención a los vehículos que se aproximan y dentro de lo posible, establecer contacto visual con los conductores pues es la forma ideal de asegurarnos que fuimos vistos. Por otra parte y aunque siempre el peatón tiene la preferencia frente a un vehículo que dobla en una esquina, es esencial esperar a que se detenga para iniciar la maniobra. Aunque el derecho nos asista, quien va a pie es el componente más débil del sistema vial y por ende, quien padecerá las peores consecuencias con lesiones o incluso, la muerte.
Lo mismo ocurre en los cruces peatonales, popularmente “cebras”. Es necesaria cierta coherencia al iniciar su recorrido, considerando la velocidad a la que circulan los vehículos que se aproximan, y sobre todo, la distancia a la que se encuentran, de tal modo que el conductor no tenga que frenar violentamente, pues también eso puede ocasionar siniestros graves que afecten a otras personas. Y naturalmente, esperar a que estén completamente parados.
Como siempre la solidaridad y respeto son buenos componentes para un tránsito más fluido y seguro. Además de cruzar con agilidad, podemos colaborar con alguna persona anciana o con dificultades para que lo haga rápido y bien.
Los distraídos
Es otro de los factores de alto riesgo, tanto o más que cuando las distracciones ocurren al volante. El celular es uno de los grandes villanos en este sentido pues requiere de mucha atención, tanto sea por la mensajería o por la escucha a través de auriculares con un volumen excesivo. En ambos casos, peatones y conductores, es fundamental una atención permanente pues las distracciones pueden generar siniestros viales.
Vale reiterar que como peatones somos parte del sistema de tránsito vehicular, como uno de los eslabones más importantes y frágiles de todo el espectro.
Según una publicación científica del British Medical Journal, en países desarrollados más del 20% de los atropellos vehiculares se producen por distracciones de los peatones. Y de ellos, señalan que en el 98% de los casos son causadas por el uso del celular, en cualquiera de sus funciones (mensajes, llamadas, etc.).
Seguiremos con nuevas entregas acerca de los factores que inciden y pueden contribuir para evitar los siniestros de tránsito, verdadero flagelo que se cobra la vida de cientos de uruguayos por año. Si con ello podemos aportar para crear conciencia sobre la necesidad de un comportamiento responsable en cualquiera de los roles que nos toca cumplir dentro del tránsito, estaríamos en el buen camino.
Porque vale recordar que la Seguridad Vial, es asunto de todos.
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